
Os propongo escribir juntos una sinfonía para Dios.
Como en una orquesta cada uno aportará su melodía.
Escribe abajo en los comentarios cómo vas construyendo tu castillo interior, los aciertos, las dificultades; sin entrar en cosas íntimas, aporta tu experiencia. De este modo nos ayudamos unos a otros.
Vamos a dedicarle un mes, vosotros y yo necesitamos tiempo para reflexionar y poner en práctica lo aprendido. Durante este mes no colgaré ningún mensaje, salvo el comentario dominical a la Palabra de Dios de Javier Lacasta.
La Iglesia está por los suelos y en estos tiempos recios hacen falta amigos fuertes de Dios. Son expresiones de Teresa válidas también para nuestros tiempos. Una forma de ayudar a Dios es vivir este itinerario espiritual e ir formando una pequeña comunidad virtual.
Aportando cada uno su experiencia construiremos el primer movimiento de una sinfonía humana y divina para Dios. Mucho ánimo!!

Anímate
6 Comentarios
Adiario recorro mi Castillo .
Siempre unida a Dios .
Me relaciono no sólo de memoria y el recuerdo .
Lo siento cercano y presente en mi vida .
Le doy gracias constantemente .
Confío siempre en El.
Cuando llegan las dificultades .
Soy como niña chica que necesita de sus brazos .
Poco a poco , día a día , voy conociendo las estancias de este mi gran castillo .
Quiero comenzar a recorrer mi castillo interior. Buscó al Señor en mí y su Santa Voluntad.
Introducida en el castillo, descubro habitaciones ignoradas: el cuarto del valor de la “estética” ornamentado con bellas pinturas que se transforman en juicios severos, resentimientos persistentes, culpas y deméritos del prójimo.
Otra habitación vestida sin aliento, es la de las desasosegadas ansiedades. todas igualmente inútiles.
Pasando a otro cuarto que posee unas lámparas de diversas frecuencias, y tallas de materiales extraños, se nos plantean interrogantes, ¿valen o no?, ¿son más útiles estas o aquellas?, cómo establecer rangos y/o criterios?
Más cerca del centro del castillo, apretados, encimados, unos más débiles y enfermos, otros arrogantes y despreocupados. Variedad absoluta de pequeños seres, todos distintos y con los brazos extendidos, expresan en forma de letanía un”óyenos” incesante.
Todas las cualidades y virtudes sirven para construir nuestro castillo interior.Si en algo puedo ayudarte, cuentas conmigo
Experiencia personal: yo no puedo absolutamente nada. Puedo (y debo) ser constante en la oración, sin tirar la toalla, pero lo que en ella pase no depende de mí. Y sí tengo dos cosas claras: Que Él está conmigo y me quiere, y que cuando sea el momento me lo hará experimentar.
Algo podemos colaborar, Teresa le llama “disposición”.Un fuerte abrazo