El capítulo 2 de las quintas moradas voy a dividirlo en dos comentarios, el actual sobre el gusano de seda y, el segundo, acerca de la muerte sabrosa.
Al leer el texto comprobamos que Teresa señala, una vez más, que hay “más y menos” en todas las mercedes que Dios concede al alma. Para añadir después que nos ha explicado la unión regalada y ahora va a explicarnos la forma de unión más profunda a la que puede acceder el ser humano, la entrega total del yo y la transformación de la persona, con la ayuda del Espíritu Santo.
“Pareceros ha que ya está todo dicho lo que hay que ver en esta morada, y falta mucho, porque -como dije- hay más y menos. Cuanto a lo que es unión, no creo sabré decir más; mas cuando el alma a quien Dios hace estas mercedes se dispone, hay muchas cosas que decir de lo que el Señor obra en ellas. Algunas diré y de la manera que queda (…) “en esta obra que hace el Señor no podemos hacer nada, mas para que Su Majestad nos haga esta merced, podemos hacer mucho disponiéndonos” (M 5.2.1).
En el número dos explica el proceso de elaboración de la seda, desde la simiente hasta el hilado de la seda por el gusano que se va encerrando en la crisálida, algo que conoce de oídas. El caminante espiritual sigue teniendo una actitud activa y pasiva; por una parte es un don gratuito que se nos da, y por otro, podemos colaborar con la gracia preparándonos con actos de amor al prójimo y el crecimiento de las virtudes.
Las ideas centrales las encontramos en los números 3 y 4:
“Entonces comienza a tener vida este gusano, cuando con el calor del Espíritu Santo se comienza a aprovechar del auxilio general que a todos nos da Dios y cuando comienza a aprovecharse de los remedios que dejó en su Iglesia, así de continuar las confesiones, como con buenas lecciones y sermones, que es el remedio que un alma que está muerta en su descuido y pecados y metida en ocasiones puede tener. Entonces comienza a vivir y vase sustentando en esto y en buenas meditaciones, hasta que está crecida” (M 5.2.3).
“Pues crecido este gusano -que es lo que en los principios queda dicho de esto que he escrito-, comienza a labrar la seda y edificar la casa adonde ha de morir. Esta casa querría dar a entender aquí,que es Cristo. En una parte me parece he leído u oído que nuestra vida está escondida en Cristo, o en Dios, que todo es uno, o que nuestra vida es Cristo” (M 5.2.4; ver Col 3,3-4).
Las conclusiones que ofrezco a vuestra consideración son:
. Estamos ante un momento crucial de la vida espiritual. Se nos pide una transformación personal radical. En teología espiritual se llama segunda conversión. Santa Teresa comenzó a vivirla a los 39 años de edad y le duró hasta los 45 ó 46.
. La teología nos enseña que Dios nos habla en tres lenguajes: el del amor, el más frecuente y el que sigue la doctrina de santa Teresa y toda la mística española del siglo XVI. La del nuevo nacimiento, el hombre nuevo, morir y resucitar con Cristo, destacada sobre todo por san Pablo, sin olvidar el relato de Nicodemo del evangelio de Juan. Y el de la libertad.
. Santa Teresa nos está enseñando a mantener una comunicación amorosa con Dios a través de Jesucristo. Sin abandonarla, nos invita por unión no regalada o regalada, a vivir el bautismo a conciencia, participando en la muerte y resurrección de Cristo.
. Para resucitar en Cristo, primero ha de morir el hombre viejo. Para eso hay que entregarle todo el yo. Y dejar que las riendas de la vida las lleve Él.
. Hacer de nuestra vida una entrega constante es el objetivo, el tesoro, la margarita que anda buscando el ser humano para ser feliz. La eucaristía adquiere un nuevo sentido: aprender la “autodonación”, la donación de nosotros mismos a los demás y al Dios de Jesucristo. La vida espiritual nos prepara a la acción, ayudando a Jesucristo.
. El hombre-nuevo se está elaborando desde el comienzo de la vida espiritual por obra del Espíritu Santo. Sin reconocerlo hasta ahora, nos ha ido acompañando construyendo la crisálida para que muera el gusano y nazca la mariposa. La tercera persona de la Trinidad deberá formar parte desde ahora de nuestra vida espiritual.
. Trataremos de darnos del todo al Todo, entregando nuestro yo, a la cajita de Dios, que está en el fondo de nuestra alma, en el “centro”, para que el Espíritu Santo nos renueve a imagen y semejanza de quien nos ha creado y criado: Jesucristo.
. Os presento a dos carmelitas descalzos que han reflexionado mucho y bien sobre este asunto crucial. El primero se llama Jesús Castellano, un hombre de Dios, en dos de sus artículos. El segundo, Santiago Guerra, es un pozo de ciencia. A ambos conocí. Están en la octava morada.
Jesús Castellano Cervera, carmelita descalzo (OCD): El gusano de seda, símbolo pascual . De paso entráis en contacto con el mejor blog de noticias del mundo carmelitano.
Jesús Castellano Cervera, El Espíritu Santo en Teresa de Jesús
Santiago Guerra, OCD, El gusano y la mariposa. Una consideración histórico-espiritual
En el próximo post intentaré explicar el significado de la “muerte sabrosa”. Mucho ánimo y esperanza en estos tiempos recios.
4 Comentarios
Muchas gracias
Los artículos llenos de ciencia y experiencia
Satisfacción en la entrega diaria a mis padres y conflicto con mi yo por solicitar la constante comprensión de mi marido .
¡Gracias, Antonio, por sus palabras sobre nuestro blog! Un abrazo,
M. José
De nada. Un honor. Besos. todas