In English, here.
Entrar sin miedo en el Castillo es una decisión que puede cambiar nuestra vida.
El castillo somos cada uno de nosotros, estamos habitados por el mismo Dios.
Será un viaje a nuestro interior con entera libertad. Puedes entrar y salir, o puedes quedarte para siempre.
Teresa de Jesús propone, no impone.
No hacemos proselitismo, el Vaticano II lo exigió en sus documentos.
Pasea por las moradas conforme las vayas conociendo. Son como un “palmito”, pequeños círculos que te van acercando hacia el “centro”, donde Dios te habita.
Viaja con paz, no aprietes tu alma.
Puedes entrar sin requisitos previos. Tal y como estés, entra sin miedo.
La medida para ir viviendo y comprendiendo las moradas depende del “deseo” y el “amor” a Dios y a los demás.
Si tienes una “determinada determinación” se cumple el requisito principal propuesto por Teresa de Jesús
Ya no necesitarás vivir en la superficie de la vida, ni te hará falta investigar la vida de los otros.
Tienes la tuya propia y mucho por delante a aprender.
Si perseveras en entrar dentro de ti unos minutos cada día, te habrás convertido en “siervo del amor”, dice Teresa.
Deja un Comentario