Añado un cuarto día para destacar la frase de Teresa que mejor explica la finalidad de la vida espiritual cristiana.
Nos sometemos a la voluntad de Dios, de nadie más.
La leemos y los que quieran añaden en los comentarios la aplicación para nuestra vida.
2 Comentarios
Siempre me ha llamado la atención, los brazos abiertos de Jesús en la cruz. En la consagración a Jesús por María, como signo de esclavitud por amor, nos dieron opción de usar unas cadenas, la que quisiéramos, cualquiera. Me pareció un gesto bellísimo, tener cadenas en los tobillos y muñecas, y mirar de frente a la cruz. Ser esclavo y estar de frente a la libertad en escencia. Eso es lo que me dicen los brazos abiertos de Jesús en la cruz. Libertad para amar, porque no hay nada que entorpezca que el corazón ame con libertad y no hay nada que impida que sus brazos me abracen aún teniendo esclavitudes encima. Mis cadenas, sólo me recuerdan que soy pecadora, pero que también soy servidora de quién se hizo esclavo por amor a mi.
Gracias Giovanna